Cualquier persona o entidad que realice tratamientos de datos personales debe de cumplir tanto con la ley Española de protección de datos como con la regulación europea.
Deben protegerse las informaciones relativas a personas físicas tanto las obtenidas de los clientes como las obtenidas de los trabajadores o las que recoge una cámara de seguridad, un tacógrafo, un registro de entradas…
Existen sanciones administrativas, con multas que pueden llegar a ser muy elevadas
Pero además la empresa o entidad que no cumpla con la legislación, se enfrenta a responsabilidades civiles si se genera un perjuicio cuantificable, penales por el descubrimiento y revelación de secretos o laborales en la medida en la que un acceso no autorizado o una protección inadecuada lleven a una infracción en cualquiera de estas materias, siendo también muy importante el daño a la imagen de la organización.